domingo, 3 de abril de 2011

Mi mala educación

Soy una mal educada, pero no tanto como quisiera.
Soy una mal educada a pesar de mis padres.
Tengo buenos modales cuando quisiera insultar,
y tengo palabras tranquilizadoras cuando quisiera patear.
Mientras me hablan, planeo la trompada en el rostro.

Soy una perfecta mal educada.
Hablo con voz dulce y quiero decirte que no te soporto.
Me enseñaron a ser amable a pesar de las circunstancias.
Pongo cara de as de pócker cuando alguien me trata mal.
La bronca y el dolor solo están dentro de mí.
Nunca los verán.
Soy conciliadora aún con mi propia desazón e impotencia.
Por eso soy mal educada.
No soy auténtica.
Soy una artista de la conciliación.

Lo peor de mi buena mala educación
es que cada vez la puedo disimular menos.
Llegará el día en que diga exactamente lo que pienso
como lo pienso y de quien lo pienso.
Llegará el día en que no tenga que fingir
la sonrisa para ser una persona sociable.

2 comentarios:

  1. El problema va a ser cuando llegue... No tendré filtro. Todavía estoy pensando qué tan bueno será eso. Abrazo, Capitán!

    ResponderEliminar