Yo también sé
lo que es no poder abrazar al ser amado,
o dormir abrazando
una fría almohada
en las noches azules y eternas.
Yo sé lo que se siente
no sentir ni el beso,
ni el abrazo,
ni el amor.
Aunque parece estar allí,
al lado,
al alcance de la mano,
no es para mí.
No soy dueña
de esa felicidad.
Como a vos,
me pasan esas cosas.
Yo sé que tan doloroso es.
Yo sé lo que se siente.
La distancia no es una cuestión de proximidades.
ResponderEliminar¡Excelente!
Hay cosas que duelen en lo más profundo. Y uno no puede olvidar ese dolor aún cuando el tiempo trate de curar. Ni el tiempo ni la distancia saben cómo sanar un corazón.
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