El día fue largo.
Los problemas agobiantes.
En la medianoche
de mis días dejo
este traje en la silla.
Descansa la ropa
que tuvo mucho desgaste.
Pero mi alma,
equilibrada y atenta,
no puede descansar de todos los problemas
de los que debo ocuparme.
Y el traje de superhéroe,
una vez más,
me viste,
resiste…
Porque a la vista de todos
soy un ciudadano
muy responsable
que debe dar tranquilidad.
Y mis días se van
en preocupación.
Y al llegar a casa
y quitarme este traje
no hay nadie.
La soledad de los héroes es inevitable, mi amiga. El mundo no está listo para entendernos todavía.
ResponderEliminarEso sí, en mi grupo de Vengadores, vos estás entre los titulares.
Gracias, Capitán. Es muy dura la soledad de los héroes. O mejor dicho, es muy dura la soledad.
ResponderEliminarLos héroes nacemos para eso, para estar atentos a los otros. Quizás algún día pueda nacer un héroe para nosotros.
ResponderEliminarUn Mega Héroe para los superhéroes!
ResponderEliminarMe gusta esa idea!