Yo le impuse este peso
a mi alma cansada.
Disfrutar sólo quería
sin pensar lo que pasaba.
Ahora me deshago en llanto.
Sólo vivo para penar.
Ay! Zamba de mis pecados,
dolorosa y candente.
Nada me da la paz
ni alivia mi carga.
Sufrimiento y llanto
es lo único que hay.
La vida propone cosas
que uno quiere manejar.
Después te cobra todo,
No se puede pagar.
Ahora me deshago en llanto.
Es tarde para cambiar.
A veces hacemos que la vida se transforme en una joroba que nos obliga a caminar encorvados, mirando hacia abajo y el dolor ni siquiera nos deja pensar. Puedo compartir tu carga y tu pena, pero prefiero hacer que te rías, y que así el camino no parezca tan empinado.
ResponderEliminarPabna Cemor: gracias por tu acompañamiento, que valoro mucho. De todos modos, los pecados de esta zamba no son los míos. Sí lo son las consecuencias...
ResponderEliminarY que amigos como vos me acompañen desde la alegría es algo que valoro mucho... y que extraño!
Espero verte pronto!
Abrazo desenfocado!